Viaje al cielo

Paulina, una pequeña niña de 7 años comienza a preguntarse porque esta ella viviendo con personas demasiado adultas, ya que en la primaria donde estudia ella los papas que llevan a sus compañeros no están tan arrugados y flácidos como las personas con quien vive ella. Un tranquilo día por la tarde llegando de la escuela Paulina tiro la mochila al suelo, se sentó en la mesa del comedor de su habitable y confortable casa, le pregunto a esa anciana que con tranquilidad la observa, molesta Paulina cruzada de brazos y el seño fruncido dice ¿porque mis papas no vienen y me llevan a la escuela? la anciana con tranquilidad deja sus quehaceres y se sienta junto a ella, la toma de las manos, la anciana con la misma respuesta de siempre que le ha dado a la niña toda la vida: tus padres Paulina se encuentran volando en el cielo.
Paulina muy molesta responde que ella quiere que sus papas  bajen y la lleven a la escuela todos los días, la lleven al parque o le den un paseo en poni por todo el patio de la casa.
Llega el tiempo de verano y el curso de la escuela finaliza, el resto de sus amigas de la escuela viajaran a Paris, cosa que ella como toda niña sigue a sus amigas, ella simplemente dice que quiere ir a Paris y con dedicación todos los sirvientes de la casa preparan las maletas de la pequeña Paulina, el chofer va y compra los boletos de avión, visita a una de las mamas de sus compañeras y la encarga con ella. Tristes todos los sirvientes al saber que la pequeña paulina hará su primer viaje de verano sola con sus compañeritas de la escuela y sin la presencia de sus padres, quienes dieron órdenes antes de fallecer que si ellos algún día llegasen a pasarles algo que no le falta nada a la niña Paulina ya que la única familia que tiene son ellos, los mismos sirvientes que habitan en la gran mansión que dejaron los padres de Paulina, ocho cuartos, ocho baños, dos salas, sala de juego, sala de televisión, la enorme y cómoda oficina del papá, una enorme cocina, un gran comedor y un patio donde se podría jugar golf. Pero eso no basta para la felicidad de Paulina.
Antes de abordad al avión, Paulina se despide tristemente de sus sirvientes, en especial de la anciana que no paraba de llorar, la niña al acercarse y abrasarla le dice: no te preocupes nana viajare y subiré al cielo en ese avión y podre ver a mis padres.
Paulina en el avión pensando en que tan alto tendrá que volar para subir al cielo y poder ver a sus padres tan solo un segundo, con la duda si el camino a Paris seria el correcto.

Una pequeña y triste historia.
Soy humano y no dejo de tener errores, espero poder contar con su opinión.
Gracias.
Marcos Yahve Sias Macias

Un comienzo de desahogo

Dando inicio con esta primera nota de mi experiencia de escribir lo que opino, lo que siento, compartir mis emociones y también mis desilusiones, a lo mejor parte de mi vida, mas que nada también para disminuir ese miedo a expresarme.
Un día dije, tengo tantas cosas que compartir, pero no tengo a nadie a quien contarlas, tantas cosas que pienso, no encuentro con quien discutirlas, dialogarlas y divagarlas o quien me dé su opinión, la retroalimentación, corrección de mis ideas o me enderece y me ubique por un mejor camino, al igual que me haga saber de mis errores ortográficos ya que cuento con muchos de ellos y con la vergüenza de aceptarlo y estar en un nivel universitario se que los tengo y es por eso que el día de hoy me arme de valor o simplemente me dieron muchas ganas de escribir.
Un excelente profesor abogado que aprecio mucho en la Universidad donde estudio, un buen día me dijo: Usted es comunicologo tiene que aprender a escribir, saber lo que esta escribiendo, lo que esta leyendo, fijarse en cada detalle de lo que esta haciendo. Yo simplemente agache la cabeza y el mundo lo sentí encima y él me dijo: no lo estoy regañando! solamente le estoy haciendo saber sus errores, tiene grandes oportunidades de mejora. En ese momento el profesor aporto un empujón a mi vida, ya que hago con mas cuidado las cosas pero no dejo de tener errores. Gracias a eso me ha hecho crecer.
Yo soy Marcos Sias, tengo 21 años, nacido en el estado mas grande de la República Mexicana que es Chihuahua, en Ciudad Juárez, crecido en Nuevo Casas Grandes la pequeña ciudad donde viví toda mi niñez y mi adolescencia. A la edad de 18 años emigre a la grandísima ciudad de Monterrey, Nuevo León. Debido a la razón que tengo que continuar con mis estudios, actualmente curso el 6° semestre en la carrera de Ciencias de la Comunicación y con gran desempeño y dedicación cumplo mis metas día a día con el apoyo de mi madre quien es la razón de mi motivación y energía para seguir adelante y poder ser todo un profesionista.
Gracias a mi madre, quien me ha dado todo lo necesario para ser alguien y saber el trayecto correcto de la vida, con grandes esfuerzos nos ha sacado adelante, tanto a mí como a mi hermano. Ella me ha dado y mostrado las herramientas necesarias que se deben de utilizar en esta vida, una vida llena de obstáculos y demoras, pero me ha enseñado como evadirlas, seguir en el camino y cumplir mis metas. Mi madre es mi gran ejemplo a seguir, ya que ella ha echo todo por si sola y nos ha sacado adelante a mí y mi hermano, una madre soltera la hace como mamá y como papá, trabajando día y noche, lloviendo o relampagueando, frío o calor, ella siempre sacándonos adelante, dándonos todo lo que necesitamos.
Gracias a ella estoy hoy aquí, simplemente estudiando en una licenciatura que me gusta y en la que creo soy dedicado a ella. Debo aceptar que soy un joven como cualquier otro que tiene diversas maneras de divertirse, admito que soy una persona muy social, amistosa, que le gustan mucho las fiestas, reuniones y toda aquella verbena que se atraviese o se me invite.
No obstante dejo de ser el hijo, estudiante o persona con responsabilidades que tiene que cumplir con toda aquella tarea y deber que se me asigna o me propongo. Día con día mis obligaciones y deberes van incrementando, porque cada día voy conociendo y aprendiendo mas, debido a eso me voy dando cuenta de las cosas y me veo con la necesidad de participar o de aportar un granito de arena a algo o a alguien. espero

Soy humano y no dejo de tener errores, espero poder contar con su opinión.
Gracias.
Marcos Yahve Sias Macias