jueves, 5 de mayo de 2011

Viaje al cielo

Paulina, una pequeña niña de 7 años comienza a preguntarse porque esta ella viviendo con personas demasiado adultas, ya que en la primaria donde estudia ella los papas que llevan a sus compañeros no están tan arrugados y flácidos como las personas con quien vive ella. Un tranquilo día por la tarde llegando de la escuela Paulina tiro la mochila al suelo, se sentó en la mesa del comedor de su habitable y confortable casa, le pregunto a esa anciana que con tranquilidad la observa, molesta Paulina cruzada de brazos y el seño fruncido dice ¿porque mis papas no vienen y me llevan a la escuela? la anciana con tranquilidad deja sus quehaceres y se sienta junto a ella, la toma de las manos, la anciana con la misma respuesta de siempre que le ha dado a la niña toda la vida: tus padres Paulina se encuentran volando en el cielo.
Paulina muy molesta responde que ella quiere que sus papas  bajen y la lleven a la escuela todos los días, la lleven al parque o le den un paseo en poni por todo el patio de la casa.
Llega el tiempo de verano y el curso de la escuela finaliza, el resto de sus amigas de la escuela viajaran a Paris, cosa que ella como toda niña sigue a sus amigas, ella simplemente dice que quiere ir a Paris y con dedicación todos los sirvientes de la casa preparan las maletas de la pequeña Paulina, el chofer va y compra los boletos de avión, visita a una de las mamas de sus compañeras y la encarga con ella. Tristes todos los sirvientes al saber que la pequeña paulina hará su primer viaje de verano sola con sus compañeritas de la escuela y sin la presencia de sus padres, quienes dieron órdenes antes de fallecer que si ellos algún día llegasen a pasarles algo que no le falta nada a la niña Paulina ya que la única familia que tiene son ellos, los mismos sirvientes que habitan en la gran mansión que dejaron los padres de Paulina, ocho cuartos, ocho baños, dos salas, sala de juego, sala de televisión, la enorme y cómoda oficina del papá, una enorme cocina, un gran comedor y un patio donde se podría jugar golf. Pero eso no basta para la felicidad de Paulina.
Antes de abordad al avión, Paulina se despide tristemente de sus sirvientes, en especial de la anciana que no paraba de llorar, la niña al acercarse y abrasarla le dice: no te preocupes nana viajare y subiré al cielo en ese avión y podre ver a mis padres.
Paulina en el avión pensando en que tan alto tendrá que volar para subir al cielo y poder ver a sus padres tan solo un segundo, con la duda si el camino a Paris seria el correcto.

Una pequeña y triste historia.
Soy humano y no dejo de tener errores, espero poder contar con su opinión.
Gracias.
Marcos Yahve Sias Macias

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